Naturaleza e historia en el Valle de Orosi

El Valle de Orosí en Cartago, es un área rural relativamente cerca del Valle Central y de San José, ciudad capital de Costa Rica. Rodeado de montañas, su paisaje se reparte entre bosques y fincas productoras de café y chayote, que no sólo resguardan la tradición campesina costarricense, sino que también, parte de nuestra historia precolombina, colonial y de nuestros primeros pasos hacia el desarrollo sostenible y de bienestar social.

Nuestro recorrido inicia en Uxarrací, tierra de indígenas huetares y que actualmente alberga el monumento nacional Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción del Rescate de Ujarrás, en donde sacerdotes franciscanos lideraron el establecimiento de una de las primeras poblaciones coloniales del país. La primera iglesia fue construida entre 1575 y 1580, resguardaba en su interior la imagen de la Inmaculada Concepción obsequiada por el Rey Felipe II de España y que actualmente es conocida como la Virgen del Rescate, por su intercesión en la retirada de una invasión liderada por el famoso pirata Morgan en 1666.

Ruinas de Ujarrás

Continuamos nuestro recorrido entre chayotales, y en el camino nos sorprenderá la impactante obra de ingeniería que origina la represa de Cachí. Construida entre 1960 y 1970 por el Instituto Costarricense de Electricidad. Se trata de una estructura de hormigón de 80m de altura y 70m de longitud que almacena unos 51 millones de m3 de agua provenientes del río Grande Orosi y el río Macho. La represa, representa el inicio  de la era de la producción hidroeléctrica en Costa Rica, lo que a la postre ha permitido posicionarnos a nivel mundial como uno de los principales productores de energía eléctrica renovable.

El camino nos lleva a  bordear el embalse, en una serie de columpios que nos guía hacia los pueblos de Cachí, Loaiza y La Alegría, y que nos permite apreciar cafetales, cercas de poró y las montañas que nos anuncian las zonas de amortiguamiento del Parque Nacional Tapantí Macizo de la Muerte.

Puente

Al llegar al puente colgante, cruzaremos el río Grande de Orosi, para finalmente llegar a al pueblo con el mismo nombre. Ahí buscaremos la bella Iglesia Colonial dedicada a San José  y el Museo de Arte Religioso (antiguo convento franciscano). El convento fue construido en 1743 y la iglesia en 1753, ambas estructuras de adobe, bahareque y calicanto. Una vez finalizado el recorrido nos dedicamos a degustar de las delicias culinarias que nos ofrece la zona.

Iglesia de Orosi

El Valle de Orosi, es sin duda alguna todo un complejo que nos invita a disfrutarlo y sentirlo, y qué mejor forma de hacerlo que en bicicleta. A pesar de ser una travesía entre montañas y ríos, la de dificultad es de baja a media baja, con una distancia de 20km entre los 1050msm y los 1100msm.

Si quisiéramos ponerle un poco más de kilómetros, se puede iniciar el recorrido ascendiendo de Orosi a Paraíso y luego descender a Ujarrás y Cachí, este circuitos se le conoce como la Vuelta al Mono e implica unos 35Km.

Si lo que buscamos es un poco más de contacto con el bosque,  otra opción es salir de Orosi y subir al Parque Nacional Tapantí. Este recorrido igual inicia entre fincas de cafetales y bordeando el Grande de Orosi. Al llegar al Purisil el bosque empieza a hacerse más notorio y el canto de las oropéndulas te acompaña. Los ascensos más fuertes lo tendrás una vez que ingresas al Parque y quieres llegar hasta el mirador. Es una ruta muy relajante y fresca, y si te pesca el medio día, es muy probable que el regreso lo hagas bajo la lluvia.

Ahora, si quieres retarte o hacer un poco training, porque no la  Vuelta al Mono y Tapantí, ambos recorridos te pueden sumar unos 60km con un dos buenos ascensos. Y si lo que necesitas es reponer energías y complementar la experiencia, una boca en el “Bar de la Gente” en Puente Negro definitivamente es la recomendación.

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